A spontaneous encounter

Promotora Tomi and I were driving the county roads to visit a dairy in Northern Fort Collins. We were carrying with us hats with neck protectors and bottles of water.  

It was a hot summer day and at distance we could see a cuadrilla working in a corn field.  

As we got closer to the field we parked in a safe place. The workers were too far away to reach but there was one working at  a water pump. We walked towards him and introduced ourselves sharing what type help we offered at Project Protect Promotores. Tomi chatted with him and found out that he knew her husband!

The worker told us that he worked  for a local ranch but they moved around to different fields. 

We gave him one of the hats and he said , “ No one has ever given me something free.”   His reaction was so precious and his gratitude so genuine. 

We left feeling good knowing that we had made  someone happy that day!

La promotora Tomi y yo íbamos conduciendo por las carreteras del condado para visitar una lechería en el norte de Fort Collins. Llevábamos con nosotras sombreros con protectores de cuello y botellas de agua.  

Era un caluroso día de verano y a lo lejos pudimos ver una cuadrilla trabajando en un maizal.  

Al acercarnos al campo nos estacionamos en un lugar seguro. Los trabajadores se encontraban demasiado lejos para poder alcanzarlos, pero había uno trabajando en una bomba de agua. Caminamos hacia él y nos presentamos diciéndole qué tipo de ayuda ofrecíamos en Project Protect Promotores. Tomi charló con él y averiguó que, ¡este conocía a su marido!

El trabajador nos dijo que trabajaba para un rancho local, pero que se trasladaban a diferentes campos. 

Le dimos una de las gorras y nos dijo: "Nunca antes nadie me había dado algo gratis".   Su reacción fue tan preciosa y su gratitud tan genuina. 

¡Nos fuímos muy satisfechas sabiendo que ese día habíamos hecho a alguien feliz!